El proceso de divorcio puede ser un período complicado, especialmente cuando se trata de cuestiones financieras relacionadas con los hijos. Uno de los temas más importantes que deben abordarse son los gastos extraordinarios, aquellos gastos imprevistos que pueden surgir durante la crianza de los hijos. En Saavedra & Abogados, como especialistas en derecho de familia, tenemos una amplia experiencia en divorcios, modificaciones de medidas, ejecuciones de sentencias, regulación de parejas de hecho, etc.…, comprendemos la importancia de definir y compartir adecuadamente estos gastos. En este artículo, exploraremos cómo determinar y repartir los gastos extraordinarios.
¿Qué son los gastos extraordinarios?
Los gastos extraordinarios son aquellos gastos imprevistos que no están incluidos en los gastos ordinarios, como alimentación, vivienda y educación básica. Estos gastos suelen ser costosos y pueden incluir gastos médicos no cubiertos por el seguro de salud, tratamientos médicos especializados, actividades extracurriculares, viajes educativos u otros gastos significativos relacionados con el bienestar de los hijos.
Cómo determinar y compartir los gastos extraordinarios:
1. Incluir una definición en el acuerdo de divorcio:
Para evitar confusiones futuras, es fundamental incluir una definición clara de lo que se considera un gasto extraordinario en el acuerdo de divorcio. Esto proporcionará una base sólida para la determinación y el reparto de estos gastos.
2. Comunicación abierta:
Los padres deben mantener una comunicación abierta y efectiva sobre los gastos extraordinarios que surgen. Esto implica notificar al otro padre tan pronto como sea posible cuando se presente un gasto inesperado y proporcionar documentación adecuada que respalde el gasto.
3. Determinar un umbral de gastos:
En algunos casos, los padres pueden acordar un umbral de gastos a partir del cual un gasto se considerará extraordinario y deberá ser compartido. Por ejemplo, pueden decidir que cualquier gasto que supere cierta cantidad se considerará extraordinario.
4. Proporción de ingresos:
Al igual que con los gastos ordinarios, los gastos extraordinarios a menudo se reparten en función de la proporción de ingresos de cada progenitor. Esto significa que cada padre contribuirá en función de su capacidad financiera. Generalmente suelen ir distribuidos al 50%. Por ejemplo, si un progenitor gana el 60% de los ingresos totales de ambos, podría asumir el 60% de los gastos extraordinarios.
5. Documentación adecuada:
Es esencial llevar un registro detallado de los gastos extraordinarios y proporcionar la documentación adecuada para respaldarlos. Esto incluye facturas, recibos y cualquier otro documento relevante.
6. Acuerdo por escrito:
Es recomendable documentar cualquier acuerdo sobre los gastos extraordinarios por escrito y firmarlo por ambas partes. Un acuerdo por escrito brinda claridad y protección legal para ambas partes.
7. Revisión periódica:
Al igual que con los gastos ordinarios, es útil incluir una disposición en el acuerdo que permita la revisión periódica de la determinación y el reparto de los gastos extraordinarios. Esto asegura que el acuerdo sea flexible y pueda adaptarse a cambios en las circunstancias financieras de ambos padres o en las necesidades de los hijos.
Conclusión:
Los gastos extraordinarios son una parte importante del proceso de crianza después del divorcio. Para evitar conflictos futuros y garantizar que los hijos tengan sus necesidades cubiertas adecuadamente, es fundamental definir y compartir estos gastos de manera justa. Desde Saavedra & Abogados aconsejamos que: la comunicación abierta, la definición clara en el acuerdo de divorcio, el registro detallado y la documentación adecuada son pasos clave para lograr un acuerdo exitoso en la determinación y el reparto de los gastos extraordinarios. Estaremos encantado de asesorarte en derecho de familia y asegurarte que el acuerdo sea sólido y cumpla con la normativa, ayudando así a prevenir conflictos futuros.